15 enero 2012

Nuestro querido hermano Federico partió a la dulce presencia del Señor:

Oh Dios, cuyas misericordias no pueden ser enumeradas: Acepta nuestras plegarias en favor de tu siervo Federico y concedele entrada en la tierra de luz y gozo en la comunión de tus santos; por Jesucristo Nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. AMEN.

No hay comentarios.: